eres una armadura de hierro constante
un pensamiento delirante
rescataste mis sentidos perdidos
abriendo consonantes en mis oidos
me siento en una capsula introductiva
al paraiso de una forma pasiva
tirame una opinion constructiva
para erradicar en zonas desconocidas
te doy tiempo para ke poses
en la mistica pura de nuestro rose
tus heridas con mis labios se sanan
y el rollo se esconde bajo la almohada
tirando la toalla no se gana nada
tirando otra cosa rebajas toneladas
ejercitas el cuerpo como si nadaras
y tu mente vuela en plena madrugada
tu perfume se pierde en mi traquea
sensacion mortal en mi afan terraquea
de dar para recibir y de poder vivir
sin decir solo sentir sin tratar de describir
los momentos ke te admiro como monumento
los instantes indispensables como el alimento
inquietantes paredes de mi aposento
que esconden minutos de nuestro talento
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